Soy Clara Ruiz, y desde Octubre 2019 doy vida a un proyecto que se llama “Kilómetros para el mundo“, que consiste en dar la vuelta al mundo corriendo.
El objetivo de Kilómetros para el mundo es dar a conocer diferencias y similitudes entre culturas y ayudar a la integración de las personas y al desarrollo de los lugares que visito mediante la unión de deporte y aventura. El proyecto nace de mis dos pasiones: correr y viajar. Nada tiene que ver con mi trayectoria profesional: yo soy economista, y me dedicaba a la banca (era analista financiero). Sin embargo, ¡fui valiente y cambié los tacones por las zapatillas! Y no me arrepiento nada de nada. Bueno sí, ¡de no haberlo hecho antes!
Elegí Asia para empezar porque me atraían su gente, su cultura, sus paisajes, ¡y sus caminos para correr! Además, al viajar sola, la seguridad de la zona fue para mi un plus. En concreto, volé a Nepal y después de dos meses de conocerlo de arriba a abajo (trekkings, selvas, ciudades), marché a India. Allí podía haber pasado todo un año o una vida, que no hubiera sido suficiente.
En los 57 días que estuve puedo presumir de haber conocido sitios del norte, del sur, sabores y colores variados, montañas y playas. Guardo muy buen recuerdo, y a pesar de que me avisaron de que podía ser peligroso, ¡para mi fue todo lo contrario, me sentí de maravilla por allí!
Después, elegí Camboya: ¡puro sudeste asiático! Con sus scooters, mercadillos nocturnos, olores intensos y gente tranquila. Tras tres semanas, partí a Myanmar, donde agoté mi visado: es por ahora el país del sudeste más auténtico y menos turístico que he conocido! Allí, además de correr muchísimo y visitar todo el país, hice un voluntariado en un monasterio budista, lo cual fue una experiencia súper positiva. Por último acabé aquí, en Tailandia, desde donde escribo estas líneas.
Estuve dos meses “confinada” en una isla paradisíaca al oeste del país, Ko Kut, en la que hice mi cuarentena particular (entrenando, nadando, cocinando y tomando el sol). Después, por esto de evitar aglomeraciones, me he dedicado a subir el Mekong en bicicleta: ¡he completado ya 20 etapas! Y lo que me queda…
Técnicamente no me desplazo corriendo: soy mochilera, pero corro etapas de 15km en cada sitio al que llego. Mi día a día en los sitios a los que voy consiste en planificar rutas con algún tipo de interés (paisajístico normalmente) y correrlas sola (o acompañada si consigo liar a alguien). Además, hago todas las carreras que se me ponen a tiro, ¡porque soy muy buena! Por ahora me he subido al podio en Nepal, India y Myanmar. ¡Porque en Camboya y en Tailandia no he tenido la oportunidad de competir!
Llevo más de 2.000km corridos y ¡no me canso! Mi manera de viajar es espontánea: no sé mi próximo destino, ¡pero no dudo que será un sitio que me encante y en el que pueda seguir corriendo y disfrutando!
Desde que conocí la campaña de Fundación GAEM “Yo Doy Mis Pasos”, me enteré de que simplemente con registrar los kilómetros que haga ya estoy ayudando un poquito a que se investigue sobre la EM. Creo que es un gesto sencillísimo y a mí personalmente me anima pensar que de alguna manera apoyo a cualquiera y a todas de las más de 55.000 personas afectadas por la enfermedad en España.
Yo voy a donar todos los pasos que pueda y a apoyar esta campaña solidaria: a partir de ahora mis kilómetros para el mundo son pasos para la EM. Y tú, ¿a qué esperas?
